Borrachita me voy hacia
la capital
Se encabritó en el alba transitoria
la tierra sacudida de cuchillos,
el peón de sus amargas madrigueras
cayó como un elote desgranado sobre
la soledad vertiginosa,
a pedirle al patrón
que me mandó llamar
Zapata entonces fue tierra y aurora.
Yo renuncio a mis párpados
celestes,
Yo, Zapata, me voy con el rocío
de las caballerías matutinas,
en un disparo desde los nopales
hasta las casas de pared rosada.
cintitas pá tu pelo no llores por tu Pancho...
La luna duerme sobre
las monturas,
La muerte amontonada y repartida
yace con los soldados de Zapata.
El sueño esconde
bajo los baluartes
de la pesada noche su destino,
su incubadora sábana sombría.