LA REVOLUCIÓN COMO |
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Dijimos ya que los elementos revolucionarios habían quedado divididos en tres grandes grupos (carrancistas, villistas y zapatistas), los dos últimos unidos bajo el denominador común de convencionistas. Los miembros de dicha Convención eran representantes de los generales con mando de fuerza que operaban en los dos bandos; celebraban sesiones y publicaron los debates y las actas de sus sesiones en el periódico órgano de dicha asamblea. Pero los zapatistas no avanzaban hacia el interior de la República en auxilio de los villistas; se concretaban a defender el Valle de México y eran dueños de casi la totalidad del Estado de Morelos y gran parte de los Estados de México, Guerrero y Puebla; sin embargo, los carrancistas (constitucionalistas), los rodeaban por todos esos rumbos. Han pasado cuarenta y cinco años de los sucesos que he venido relatando (1915) y con esa presbicia que tenemos los viejos para ver con mayor claridad lo que pasó hace muchos años, que lo que nos sucedió ayer, contemplo el panorama de aquellas luchas entre los constitucionalistas y las facciones villista y zapatista que le fueron adversas. De octubre de 1914, en
que quedaron rotas las hostilidades entre dichos contendientes,
hasta diciembre de 1915 en que, prácticamente, villistas
y zapatistas se encontraban derrotados, se derramó más
sangre mexicana que en la lucha contra Victoriano Huerta (febrero
de 1913-agosto de 1914) , y tal vez, por la calidad de los armamentos
ahora empleados, que durante los tres años de la Guerra de
Reforma (1858-1860): ¡Duro es el precio de las conquistas
sociales! |
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