OPERACIONES ESPECIALES |
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Las operaciones militares para asesinar a Emiliano Zapata comenzaron en 1911, inmediatamente después que se organizara el Ejército Libertador. Ese año hubo cuatro intentos fallidos que muestran desde el inicio cuáles fueron las fuerzas y las estrategias empleadas contra la revolución campesina de México. Primero fue una emboscada que montó el ejército federal en Jojutla -el 28 de abril de 1911- con apoyo de Ambrosio Figueroa y Guillermo García Aragón, maderistas. Estos últimos pusieron el ingrediente del engaño necesario para llevar a Zapata a la trampa. Hicieron creer que perpetrarían un ataque conjunto sobre Jojutla. Pero, antes de emprenderlo, el general en jefe del Ejército Libertador recibió información de cómo estaban dispuestas las fuerzas federales y maderistas en Jojutla. Figueroa acampó cerca de la ciudad sin ser atacado, mientras que la artillería y las ametralladoras porfiristas se hallaban concentradas en la zona donde los zapatistas iniciarían el asalto. En esta ocasión y en otras posteriores, el trabajo de información de los insurgentes salvó la vida de Zapata. |
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