Esta importante obra colectiva es un
intento de, cómo dice Salvador Rueda, "razonar el efecto
del zapatismo y de sus múltiples explicaciones en el horizonte
historiográfico tanto como en el de la realidad social".
Se trata de un trabajo multidisciplinario,
multinstitucional y multigeneracional que se derivó de un
seminario que, en el verano de 1997, reunió a varios de los
principales especialistas que continúan interesados, y en
ocasiones fascinados, por la rebelión agrarista que encabezara
Emiliano Zapata.
Éste es el primer intento serio
de arribar a un estado de la cuestión en torno al zapatismo
original de 1910; una reflexión colectiva que permite precisar
hasta dónde se ha avanzado, cuál ha sido el impacto
de las numerosas fuentes originales que se han abierto en las últimas
décadas, señalar las interrogantes planteadas por los
investigadores más jóvenes -a los que podríamos
llamar postclásicos- con sus aportaciones, cuestionamientos
y preguntas diversas e incisivas.
Las aportaciones y las preguntas tienen
varias procedencias.
En fin, es casi imposible desgajar
mitos y realidades trenzados.
A fin de cuentas el zapatismo de la
revolución y el actual nos incomodan e interrogan sobre qué
país realmente somos, sobre por qué hemos sido incapaces
de aligerar los extremos de riqueza que asombraran a Humboldt, mientras
que hemos perpetuado la colonización interna.
Acaso el mérito principal de
Estudios sobre el zapatismo es que formula caminos y preguntas que
contribuyen a dilucidar ese pasado y este presente.